MUNDAKA
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Situada como está a las puertas del paraíso de Urdaibai,
el pueblo de Mundaka no tiene muchas razones para quejarse de su destino,
ya que se encuentra en uno de los parajes más hermosos que se puedan
imaginar, donde se encuentran el océano y la ría de Urdaibai
o de Mundaka, y con la solitaria isla de Izaro en frente, todo lo cual
convierte el pueblo en un inmenso y privilegiado mirador.
Además, esta población ha sabido conservar el encanto de
los pequeños pueblos pesqueros, con su pequeño puerto convertido
en verano en improvisada piscina y sus calles irregulares que conforman
una especie de laberinto urbanístico. Para finalizar, hay otra
razón por la que su nombre ha emergido en el extranjero durante
los últimos decenios, cual es que se la considera uno de los lugares
más apropiados para practicar el surf de todo el continente.
UNA
LARGA HISTORIA VINCULADA AL MAR
Según la tradición, la anteiglesia de Mundaka es la más
antigua de Bizkaia, lo cual le confería el primer asiento en la
Casa de Juntas de Gernika (honor por el cual también han tenido
sus desavenencias con Bermeo). Cuenta la leyenda que en la antigüedad
una hija y princesa del rey de Escocia consiguió llegar hasta esta
parte de la costa, quedarse y traer al mundo en el año 880 el que
sería el primer Señor de Bizkaia, el mítico Jaun
Zuria.
Desde entonces, esta población ha mantenido una estrecha relación
con el mar. Por ejemplo, es el pueblo bizkaitarra que proporcionalmente
más hombres de mar ha aportado al territorio. Y, por otra parte,
podemos decir que los mundakarras mantienen una versión bien distinta
sobre la famosa regata contra Bermeo en pro de la propiedad de la isla
de Izaro. Según la historia que llegó a oídos de
Luis Pedro Peña Santiago, el día anterior a la regata los
bermeanos se hicieron pasar por amigos de sus rivales, consiguiendo embriagarles
y de esta manera garantizar su triunfo el día siguiente.
LO QUE HAY QUE VER
Como ya hemos mencionado, Mundaka se caracteriza sobre todo por constituir
un privilegiado mirador entre la ría y el mar; por ello, primeramente
os recomendamos dar un buen paseo en torno a ella, ya que sus vistas sobre
el agua harán que no os arrepintáis. Podéis comenzar
en el maravilloso Paseo de la Atalaya, justo en el centro de la población,
con una plaza que constituiría la envidia de muchas poblaciones.
Mientras miramos boquiabiertos a la Ría (si en marea alta es preciosa,
el espectáculo de la bajamar es impresionante), si giramos hacia
la derecha, pasando por la pequeña cala escondida de Ondartzape
y la vistosa Txorrokopunta, podéis llegar hasta la pequeña
pero agradable playa de Laidatxu, a lo largo de un increíble paseo-mirador.
Tal vez no satisfechos con ello, puede que tengáis ganas de repetir
este corto camino en sentido inverso; hacedlo, merece la pena. Si no,
podéis adentraros en el laberinto de calles del centro por las
calles Lorategi y Goiko, con el fin de alcanzar la atalaya del comienzo.
Por estas citadas callejuelas, la mejor opción es andar sin dirección
fija y toparse de repente con sus escondidas curiosidades; el pueblo es
pequeño y no os perderéis. Por ejemplo, en la calle Kurtzio,
cerca del final del Puerto, tendréis ocasión de encontrar
un calvario o crucerío gótico del mismo nombre y datado
en 1611. Detrás de él se encuentra la Simiture Etxea, una
de las casas más antiguas del pueblo.
Por último, antes o después, os encontraréis en
la plaza Jose Antonio Agirre, otra vez junto a la atalaya. Su más
importante edificación es el Ayuntamiento, de amplia arcada. También
destaca el Casino con sus amplios ventanales-miradores.
En nuestro lugar de comienzo también encontramos el edificio religioso
al cual no hemos hecho gran caso hasta ahora pero que forma la principal
silueta de Mundaka: la Iglesia de Andra Mari, parroquia ya en 1050 y por
ello uno de los templos más antiguos de Bizkaia. De todas maneras,
lo que podemos contemplar hoy en día data de 1635, con una torre
neogótica posterior. Es uno de nuestros templos más hermosos
del Renacimiento y su pórtico nos ofrece la oportunidad de contemplar
una de las fachadas renacentistas más sobresalientes del territorio.
Ahora nos acercaremos al otro lado de la población, en concreto
al cabo donde se encuentra la ermita de Santa Catalina, primeramente rodeando
el pequeño pero bien resguardado puerto (hoy en día más
bien puerto deportivo) y más tarde tomando el camino del mismo
nombre que la ermita. Destruida en 1879, fue posteriormente reconstruida
y en sus alrededores se conservan restos de una fortaleza usada en las
Guerras Carlistas.
Pero, sobre todo, en este cabo, como en el anterior, la mejor opción
es simplemente pasear sobre el mar y gozar de las increíbles vistas
por todos sus lados. Además, es aquí donde se forma la tan
famosa Ola de Mundaka, atracción de primera magnitud para surferos
de todo el mundo. Esta ola nace en la Barra de Mundaka y termina en la
playa de Laida, en cuyo trayecto surge la que es considerada mejor ola
izquierda de Europa, y que ha conseguido que Mundaka sea también
un paraíso para los surfistas.
Territorio
A Bilbao
Altitud
Población
Vascoparlantes
Extensión
Densidad
Fiestas
|
Bizkaia
44 km.
5 m.
1.805
%75
4 km2
451 hab./km2
Carnaval
San Juan (24 de junio)
San Pedro (29 de junio)
Nª Sª de la Asunción (15 de agosto)
|
GERNIKA
Esta "Ciudad de la Paz", que se ha hecho famosa en todo el
mundo por el bombardeo fascista de 1937 y el cuadro de Pablo Picasso,
se ha convertido en un verdadero imán, y, cuando los vascos diseminados
por el Mundo retornan a Euskal Herria, les resulta imposible estar entre
nosotros sin acercarse a Gernika; lo mismo que les sucede a muchos extranjeros
que visitan nuestro pueblo.
La historia de Gernika, la Casa de Juntas y el árbol, en opinión
de muchos, se han convertido en el reflejo de los vascos y del ser vasco.
De hecho, muchos extranjeros ven a Gernika como un "resumen"
de Euskal Herria (la larga historia de la villa, la esencia vasca, la
tragedia, la democracia de las Juntas, las antiguas costumbres y el deseo
de libertad que simboliza el árbol, la religiosidad, el ambiente
de mercado, el arte, las fiestas
). Y tienen motivos para pensar
así.
REPASO
A LA HISTORIA
Poblada desde la prehistoria (en las Cuevas de Santimamiñe hay
restos de 15.000 a.C.), el brazo de mar de Gernika es el valle de Bizkaia
donde quedan más restos de la época romana. Ya en la Edad
Media, el Conde Don Tello fundó Gernika en 1366, en un lugar estratégico
para las comunicaciones internas de Bizkaia. Esta villa, que en los siguientes
siglos estuvo bajo el poder burgués, no conoció grandes
altercados, salvo los eventuales incendios o inundaciones; mientras, la
vida cotidiana giraba en torno a la agricultura, el comercio y la artesanía.
Aun así, esa costumbre de reunirse bajo un árbol para tratar
los asuntos de la comunidad arraigó en Gernika, ya que el de esta
localidad y la Casa de Juntas se convirtieron en los más importantes
de Bizkaia. De esta manera, hasta 1876 las leyes del territorio se dictaban
aquí, reunidos dos representantes de cada localidad. Los reyes
y reinas castellanos juraban también aquí que respetarían
los Fueros Vizcaínos.
Por último, esta villa, que se convirtió en capital de
los derechos y las libertades vascas, fue víctima el 26 de abril
de 1937 del implacable bombardeo de la Legión Cóndor alemana
y quedó totalmente destruida, provocando la carnicería más
sangrienta y con mayor número de víctimas civiles conocidas
hasta entonces en el mundo (quizá como experimento de las salvajadas
que han sucedido más tarde).
LO QUE HAY QUE VER
En el extremo derecho de la calle Juan Calzada (el mismo centro de la
villa y donde se celebra la famosa Feria de Gernika) encontramos los agradables
Jardines de Eria y, en ellos, la fuente de Ursoloko o Mercurio, la cual,
a través de unas escaleras ascendentes, nos conducirá hasta
la Plaza del Paseo. En la misma se halla un friso colocado en homenaje
al Batallón Gernika.
Enseguida veremos, junto al Auditorio Seberino Altube, el símbolo
más querido de Gernika y de todo el País Vasco: su famoso
árbol y la Casa de Juntas que guarda. Esta Casa de Juntas se construyó
entre los años 1826 y 1833, en estilo neoclásico puro; tiene
como corazón la iglesia de Nª Sª de la Antigua y constituye
hoy en día la sede de las Juntas Generales de Bizkaia. En su interior
podemos admirar la impresionante vidriera (235 m2) que cubre enteramente
el techo de uno de sus salones y en el cual, alrededor de preciosas imágenes
del árbol y el modo de vida de los vascos, se pueden contemplar
los escudos de todas las villas y anteiglesias con representación
en esta institución. En sus jardines se encuentran los famosos
árboles de Gernika (el Viejo, el Actual y el Retoño) que
simbolizan las libertades de este pueblo. Horario para visitar la Casa
de Juntas: todos los días de 10 a 14 y de 16 a 18 (en verano hasta
las 19).
En la parte posterior de este edificio, como testigos de la historia
del árbol, se hallan el Convento de Santa Clara, el Antiguo Hospital
del Señorío (conectado al anterior por medio de un arco
de medio punto) y el Archivo Foral de Bizkaia (antiguo Ayuntamiento de
Lumo y entre cuyos documentos destaca el Fuero Viejo).
Tras recorrer este conjunto monumental, nos toparemos a nuestra izquierda
con el Palacio de Alegría, reconstruido totalmente en el siglo
XVIII en precioso estilo barroco civil y que hoy en día es la sede
del Museo de Euskal Herria, en cuyas salas se analizan diversos aspectos
que tienen que ver con nuestro pueblo. Abierto de martes a sábado
de 10 a 14 y de 16 a 19 horas (domingos de 10 a 13:30). El Museo se sitúa
justo a la entrada del Parque de los Pueblos de Europa, un lugar inmejorable
para descansar y en cuyos jardines se encuentran representados los cuatro
ecosistemas del País Vasco Atlántico: hayedo, robledal,
encinar y vegetación fluvial y costera.
Junto al parque, en un pequeño prado al que se puede acceder a
través de un puentecillo de madera, hallamos las dos esculturas
más famosas de Gernika: "La Casa de Nuestro Padre", de
Eduardo Txillida, que pretende ser un monumento a la paz (una especie
de ventana de hormigón de 7 m y 180 toneladas dedicada al árbol
y creada en 1988), y la llamada "Large Figure in a Shelter Gran Imagen en su Refugio" de Henry Moore (de 20 toneladas de bronce
fundido y que representa el desamparo del poblador que representa el antiguo
modo de vida; de 1986). Tras este último se encuentra el palacio
de Udetxea, esto es, la sede del Patronato de la Reserva de la Biosfera
de Urdaibai.
Por la Avenida Allende Salazar, que transcurre bajo el pequeño
puente de madera, llegaremos directamente a la iglesia de Andra Mari,
comenzada en estilo gótico en 1418 pero no finalizada hasta 1715,
en estilo renacentista. Ya dentro de la zona más antigua de la
villa, si bajamos hacia la izquierda, llegaremos a su núcleo principal,
la Plaza de los Fueros. En torno a ella y situadas en círculo,
encontramos la Sala de la Diáspora Vasca, el Ayuntamiento, la Oficina
de Turismo y el Museo Histórico "o de la Paz" de Gernika.
Este último abre de lunes a sábados de 10 a 14 y de 16 a
19 horas (en verano de 10 a 19) y domingos de 10 a 14.
Finalmente, os recomendamos pasear de calle en calle, sobre todo si es
lunes, día de feria, ya que encontraréis un ambiente muy
agradable; también podéis acercaros al Jai Alai, por Artekale,
cruzar la plaza San Juan Ibarra, llegar al Mercado, delante del cual encontraréis
la escultura que homenajea a sus baserritarras, llamada "Astelehena
Jai", y desde aquí regresar hasta los Jardines de Eria.
Territorio
A Bilbao
Altitud
Población
Vascoparlantes
Extensión
Densidad
Fiestas
|
Bizkaia
33 km.
10 m.
15.523
%71
8 km2
1.940 hab./km2
Nª Sª de la Asunción y San Roque (15 y 16 de agosto)
Azoka Nagusia o Gran Feria (1º y último lunes
|
URDAIBAI
RESERVA DE LA BIOSFERA
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Esta denominación se la puso la UNESCO en 1984, porque sin duda
nos hallamos ante uno de los humedales más importantes de Europa.
Así, el hábitat y la riqueza ecológica que se encuentra
en las 22.000 hectáreas que se abren alrededor de la Ría
de Gernika lo encontraremos en muy contados lugares. Pero, además
de su riqueza ecológica, lo más sorprendente para quien
lo visita por primera vez es el cambio de paisaje de este bocal del río
Oka, tanto en bajamar como en pleamar.
Gracias a los vaivenes del mar, ver el cambio de paisaje, cómo
aparecen y desaparecen las marismas y las playas, cómo se convierten
las extensiones de agua que parecían casi mar abierto en explanadas
de arena surcadas por riachuelos
es gozar de uno de los paisajes
naturales más hermosos que se puedan imaginar.
CARACTERÍSTICAS
DE LA RESERVA
Este espacio protegido tiene 220 km2 de extensión, esto es, cerca
del 10 de toda Bizkaia, y abarca a 22 municipios (en su totalidad o en
parte), destacando entre todos Bermeo y Gernika. Aunque en él lo
más conocido sea la Ría, mantiene ecosistemas de todo tipo
y, gracias a ello, muestra una gran riqueza en cuanto a vegetación
y fauna.
Más del 70 del paraje de Urdaibai está lleno de bosque,
y en sus diferentes biotipos viven o pasan animales de todo tipo (Urdaibai
es zona de paso y descanso de aves entre Europa y África). Teniendo
esta riqueza natural, no es sorprendente que hace miles de años
los humanos eligieran este entorno para habitar, como muestran las cuevas
de Santimamiñe.
CUEVAS
DE SANTIMAMIÑE
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Situadas en Kortezubi (ver itinerario), los importantes grabados y pinturas
que se conservan en el interior de esta impresionante cueva no fueron
hallados hasta 1916-17, al menos a nivel científico. Percatándose
de su importancia, y con intención de proteger estos descubrimientos
y otros restos, la Diputación Foral de Bizkaia decidió comprar
y salvaguardar estas cuevas (dejando la labor investigadora de las mismas
en manos del famoso grupo formado por Aranzadi, Eguren y Barandiaran).
Fueron halladas pinturas, grabados y relieves de animales, la mayoría
restos de la Época Magdaleniense del Alto Paleolítico (14.000-9.000
a.C.). Los restos más antiguos encontrados son, así y todo,
de entre 35.000-18.000 a.C.
Hoy en día la pequeña sala de pinturas está cerrada
al público, porque parecía que se estaban estropeando a
causa de las visitas, y para poder realizar un estudio científico
en profundidad sobre las mismas. Aun así, la cueva tiene otros
aspectos sumamente interesantes como, por ejemplo, las formas calcáreas
formadas a lo largo de tantos siglos. Abierto: de lunes a viernes a las
10, 11:15, 12:30, 16:30 y 18 horas. No se hace reserva, a cada hora entran
los 15 primeros de las cola.
EL
BOSQUE ANIMADO DE OMA
Al par del restaurante Lezika, situado en Santimamiñe, y tomando
el camino hacia arriba en frente de la carretera, llegaremos al bosque
"más diferente" de nuestro pueblo, al pinar adornado
de diferentes maneras por Agustín Ibarrola.
Este pintor ,que vive en la misma Oma, ha querido buscar de esta manera
una nueva relación entre el arte y la naturaleza, y ofreciendo
nueva "vida" al pinar; así, cada visitante verá
el conjunto a su manera, ya que los colores, figuras y perspectivas son
distintas en función del lugar donde cada uno se sitúe.
En resumen, una gozada.
El camino mencionado se puede hacer también en coche, aunque os
recomendamos hacerlo a pie, pues así podréis atravesar el
bosque pintado y regresar por el idílico valle de Oma (en coche
no se pueden enlazar los dos, y andando es tan solo una excursión
de dos horas).
Como hemos dicho, si habéis salido de Lezika, llegaréis
en unos 45 minutos a este pequeño bosque animado (desde la mitad
del camino es ya todo cuesta abajo). Podéis comenzar el descenso
siguiendo la senda que lo atraviesa de medio a medio y sigue hacia abajo
por la izquierda. Al poco, se une con otro que desde la derecha sigue
bajando. Acabaréis el descenso sobre el riachuelo que pasa entre
los caseríos nº 9 y nº 10 de Oma.
En este punto, en función de las ganas y del tiempo de que dispongáis,
podéis hacer dos cosas: tomar primero a la derecha en el camino,
llegar hasta el último caserío de este pequeño valle
y luego regresar, o regresar, sin más, por el camino que une todos
los caseríos hasta Santimamiñe.
Elegido uno u otro, os aseguramos que este valle aislado, tranquilo y
hermoso os picará dentro; mientras lo atravesáis, fijaos
en los hermosos caseríos o el viejo molino, el verdor de los prados,
el ganado que vive tan tranquilo y, en general, en todo el paisaje. En
Bizkaia quedan pocos txokos tranquilos como éste.
SAN
PEDRO DE ATXARRE
Esta ermita de Atxarre resulta una incomparable atalaya sobre el estuario,
ya que es un balcón natural que domina gran parte de la ría.
Como podréis imaginar, las vistas que se pueden contemplar desde
el mismo tampoco tienen parangón.
Para llegar hasta aquí, hemos elegido el camino que parte del
restaurante del barrio Kanala, cerca de Laida. Así, dejando atrás
la ermita-merendero, comienza un caminito peatonal hacia arriba, que a
unos 50 metros pasa a la derecha de una casa y que a partir de ahí
no tiene pérdida.
A una media hora, después de atravesar una explanada, veremos
el cruce señalizado hacia Atxarre (a la izquierda) o a Ogoño
(a la derecha). Finalmente, después de una especie de calzada en
dura pendiente, llegaremos a esta ermita de magníficas vistas,
situada en un "balcón" a 300 metros.
LAIDA
Y LAGA
Estas dos playas son de las más bellas de Bizkaia y, aunque sólo
distan tres o cuatro kilómetros una de la otra, cada una guarda
su propia fisonomía.
Así, Laida está situada todavía dentro del brazo
de mar, y su belleza proviene en gran parte de su cambiante aspecto debido
a las mareas, ya que lo que a veces es una impresionante playa surcada
de riachuelos, la próxima se queda en una diminuta playita. La
de Laga, a su vez, es una preciosa playa protegida por el cabo Ogoño,
la cual le confiere cierto aspecto rocoso, no con tanto viento como la
anterior y apropiada para tomar el sol.
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