En el km 73 tendremos ocasión de ver la
silueta del famoso "Ratón de Getaria"; para llegar
a él, podéis tomar, antes de entrar en el pueblo,
el camino que comienza a la izquierda y, que conduce al puerto.
Si la pista del monte está abierta, podéis seguirla,
pero os recomendamos pasear a pie por esta impresionante atalaya.
Resulta evidente que Getaria es uno de los pueblos costeros vascos
más bonitos, con una parte vieja y puerto de perceptible
ambiente marinero y, no lo olvidemos, que mantiene muy vivo el recuerdo
de Elkano, ilustre hijo de esta villa.
En la encrucijada frente al Ayuntamiento (en la
carretera general), si tomamos hacia arriba hacia Meagas, atravesaremos
la parte más alta del pueblo y, dejando el cementerio a la
izquierda, llegaremos a otro cruce a 2 km del citado consistorio,
donde tomaremos el camino a la izquierda (en dirección Eitzaga
- Santa Bárbara), que nos conducirá a una explanada
entre maravillosas panorámicas (un poco antes, habremos tomado
a la derecha en el cru ce), donde finalmente aparcaremos. De aquí
en adelante a pie, nos podemos acercar a la ermita de Santa Bárbara,
que se sitúa espléndidamente a modo de balcón
natural sobre la playa de Zarautz.
HACIA LA DESEMBOCADURA
DEL ORIA
Siguiendo la carretera costera, en el km 87 comenzaremos
a vislumbrar la capital turística de esta costa, aunque tendremos
ocasión de gozar de sus vistas desde los numerosos miradores
que encontraremos antes de llegar a ella. Zarautz se ha hecho famosa
especialmente por su larga y ancha playa, que atrae anualmente a
miles de turistas (y surfistas), pero es que además comprobaremos
que también tiene un importante patrimonio histórico-artístico.
Después de atravesar la ciudad y salir de
ella, comenzaremos a subir el Alto de Orio, en busca de la siguiente
localidad de igual nombre. Eso sí, en lugar de dirigirnos
directamente al municipio de Orio, primero nos desviaremos a la
derecha en el mismo puerto de montaña, hacia Aia - Parque
de Pagoeta. De esta manera, mientras subimos por este camino arbolado,
pasaremos junto a un gran merendero, hasta encontrarnos ante la
entrada (descendiendo a la izquierda) del Parque Natural de Pagoeta,
a 3,5 km del puerto. En este parque viven todo tipo de animales
y plantas, y entre los centros de interés destacamos la vieja
Ferrería de Agorregi.
Continuando la dirección que traíamos
desde el Alto de Orio, a 4 km tenemos el municipio de Aia, el núcleo
urbano de la extensa zona que ocupa Pagoeta. Es una de las localidades
más amplias y montañosas de Gipuzkoa, y, en la encrucijada
de los caminos que la atraviesan, podemos destacar la compacta iglesia
de San Esteban (siglos XV-XVII), la Casa Consistorial, del siglo
XIX, y una gran cruz.
Después de atravesar Aia hacia la izquierda,
el final de nuestro trayecto será el municipio de Orio, 10
km más allá, junto a los barcos pesqueros que nos
dan la bienvenida a un lado del puente de la entrada, sobre la desembocadura
de la Ría del Oria. Detrás, tomando el pueblo bajo
su dominio, tenemos la iglesia de San Nicolás de Bari (siglo
XVII), en la cual caben destacar el retablo barroco y el impresionante
pórtico. En las callejuelas que circundan la plaza, podremos
encontrar interesantes casas señoriales: Kolon Txiki, Piliku,
Burundiarena, Longa, Salatxo...

|
GETARIA
Getaria cuenta con todo lo que se le puede pedir a una localidad
pequeña: ser una de las primeras villas de Gipuzkoa, patria
chica de importantes personajes, y tener un entorno maravilloso,
hermosos monumentos naturales y artificiales, agradable ambiente
y una perceptible afición por la gastronomía.
Incluso anteriormente, pero principalmente desde que en 1209 Alfonso
VIII la fundó como plaza fuerte y villa defensiva, Getaria
siempre ha vivido cara la mar, principalmente de la pesca de la
ballena (tal y como se aprecia en el escudo de la villa). Su propio
nombre procede de las palabras "Kea" (humo) y "Erria"
(pueblo, ciudad, villa) y, de hecho, el monte San Antón constituyó
una privilegiada atalaya desde donde divisar a los enemigos y a
las ballenas.
Por su dedicación a la pesca y a la navegación, disfrutó
de diferentes privilegios, y en el siglo XV fue creciendo ordenadamente
gracias a la conexión entre las casitas adosadas del puerto
y la hasta entonces Isla de San Antón (o Ratón de
Getaria).
HIJOS PREDILECTOS DE GETARIA
Getaria es un pueblo de pescadores, hombres de mar y navegantes.
Así, en 1711 nació Domingo Bonaetxe, quien fuera primer
explorador de Polinesia y conquistador de Tahití. Aunque
no relacionado con este mundo de mar, el mundialmente conocido "sastre
entre sastres" Cristóbal Balenciaga también es
oriundo de Getaria, lugar donde está enterrado.
Pero, si esta localidad es conocida a lo largo y ancho del mundo,
ello se debe a que en ella nació el navegante que dio la
vuelta al mundo por primera vez. En el propio escudo de la villa
se puede ver la esfera del mundo rodeada por la leyenda "Primus
Circunderisti Me".
Juan Sebastián Elcano nació en 1487, y en 1515 inició
su fantástica aventura junto a otros cinco barcos, a las
órdenes de Magallanes. Después de la muerte de éste
en Filipinas (en un enfrentamiento con los indígenas) en
1521 y la pérdida de tres naves, fue Elcano quien tomó
las riendas de la expedición. Después de partir en
una carcomida nave el 21 de diciembre de 1521 de Tidor, con 47 europeos
y 13 nativos a bordo, el 16 de septiembre tan solo llegaron a Sevilla
18 hombres (los 265 nombres de hombres que componían la expedición
se pueden leer en el monumento de Getaria). Elcano falleció
en 1525, durante su segunda expedición, siendo "enterrado"
en la amplitud del Océano Pacífico.
LO QUE
HAY QUE VER
Junto a la carretera se encuentran el pueblo, la playa Malkobe
y, tomando bajo su dominio el puerto, el grandioso Monumento a Elcano,
trabajo de 1922 que, inspirado en "la Victoria de Samotracia",
reproduce la proa de un barco. En el Parque adyacente de Aldamar,
a ambos lados de la carretera, tenemos el frontón, la Casa
Consistorial, la Oficina de Turismo y la galería de arte
"Hemen".
A partir de aquí, se nos muestran las calles paralelas que
bajan hasta al puerto, San Roque, Elkano, Mayor y Aldamar, y que
componen la encantadora parte vieja. En la parte izquierda, la más
cercana a la playa Gaztetape es San Roque, donde entre los números
29-35 tenemos las llamadas "casas góticas", bajo
las cuales se hallan las viejas bodegas de txakoli de techos ojivales.
La del número 35 se conserva entera.
La calle Elkano contiene los edificios más significativos
de la villa; así, entre las estrechas, limpias y coloridas
casas de pescadores, encontraremos la mencionable Casa Romero. En
la calle Mayor, entre casas típicas, destacan dos palacios,
el Ayuntamiento Viejo en el número 3 y la Casa Barroca en
el 33, pero sobre todo la Iglesia de Salvador, que domina todo el
centro.
Esta joya del gótico, terminada en 1429 y ampliada desde
el siglo XV, tiene bóveda ojival y tres hermosas naves, además
de dos portadas y otras tantas torres (la más antigua, de
la Inquisición, la del norte). La torre de hoy en día
tiene seis cuerpos y fue acabada en 1755, aunque cinco años
más tarde un rayo destruyó el techo y le colocaron
un tejado corriente. Fue en esta iglesia donde los representantes
de Gipuzkoa organizaron la Hermandad Guipuzcoana en 1397. Con todo,
lo que la distingue de otros templos es que, debido al trazado de
las calles, el interior se halla en cuesta, mirando hacia arriba
y con estructura irregular. Realmente curioso.
Además, como la misma iglesia formaba parte de las murallas,
una de sus callejuelas (Katrapona) transcurre bajo ella, posibilitando,
de esta manera, la instalación de una batería defensiva.
Apretujada entre las paredes de la iglesia, encontraremos la casa-torre
de los Zarautz y Olaso, de la Edad Media. En la calle del mismo
nombre resaltaremos la antigua Torre Aldamar, en la parte de atrás
del frontón. En la misma calle, en el número 22, tenemos
la casa natal de Balenciaga. Por último, merece la pena darse
un paseo por la playa y el puerto mientras degustamos el famoso
txakoli de Getaria. Desde aquí tendremos otra interesante
panorámica del pueblo. En el punto donde se unen el puerto
y el "Ratón de Getaria" está el Monumento
a los Pescadores.
EL RATÓN DE GETARIA
Según la leyenda, el joven y gallardo pescador Keta, aterrorizado
al ver la batalla a vida o muerte surgida entre las mujeres de Itegi
y Alsakarte por lograr su favor, pidió a los dioses ser convertido
en roca, y así se originó el monte San Antón.
Las dos mujeres, al ver lo ocurrido, arrepentidas y tristes, pidieron
lo mismo, y de esta manera surgieron a un lado Haitzakoarria y en
el otro la Punta Itegi.
Cuente lo que cuente la leyenda, hoy en día San Antón
es una impresionante atalaya convertida en un gran y hermoso parque
sobre el mar. Subiendo por el camino peatonal, si os dais cuenta,
podréis apreciar la silueta de una mujer reclinada sobre
una roca.
ERMITA DE SANTA BÁRBARA
De Getaria hacia arriba, en el barrio Santa Bárbara (ver
itinerario) y tras recorrer durante 100 m el camino peatonal, tomaremos
el sendero de tierra que parte a la derecha y hacia arriba, la misma
que un poco más adelante se convierte en una especie de calzada.
En esta dirección, en línea recta hacia abajo, veremos
a lo lejos la ermita. Tomando a la izquierda al llegar a unos caseríos,
llegaremos hasta allí en un corto paseo de un cuarto de hora.
Desde aquí disfrutaremos de unas hermosas vistas de Zarautz
y su playa. La ermita se fundó en 1705 y es perfectamente
visible desde Zarautz.
Territorio
A Donostia
Altitud
Población
Vascoparlantes
Extensión
Densidad
Fiestas |
Gipuzkoa
30 km.
17 m.
2.402
%93
11 km2
218 hab./km2
San Antón (17 de enero)
San Salvador (6 de agosto)
Desembarco de Elcano (cada cuatro años, el 6 de agosto). |
ZARAUTZ
Zarautz puede ser el ejemplo de la localidad que ha sabido aprovechar
las oportunidades ofrecidas por la propia naturaleza y por cada
época de la historia, hasta convertirse en el desarrollado
municipio dedicado principalmente al turismo que es hoy en día.
Así, desde que en 1237 Fernando III confirmó el fuero
de villa, primero desarrolló la pesca de la ballena, tal
y como se hizo en casi toda la costa vasca (en el emblema de la
villa aparece también una ballena); cuando esta actividad
entró en crisis y proliferó el comercio con América,
por el contrario, entró en el mundo de la construcción
de barcos; y finalmente, en el siglo XIX, cuando el turismo y el
mar empezaron a ponerse de moda, se convirtió en un importante
centro turístico guipuzcoano, superado tan solo por Donostia.
Por otro lado, debemos citar dos nombres importantes al inicio
y al final de su historia: la familia Zarautz, que le da nombre
y que vivía allí antes de su fundación, y la
Reina Isabel II, que atrajo a los veraneantes adinerados.
LO QUE
HAY QUE VER
Lo más bello de Zarautz, lo que atrae al turismo, es la
hermosa y larga playa, la más larga de Gipuzkoa, de fina
arena y que tiene olas que la hacen muy apropiada para el surf.
Respecto a los monumentos, viniendo de Getaria y a la entrada de
la villa, pasaremos junto al palacio Narros. De estilo renacentista
y construido en 1536, rodeado de jardines con aire inglés,
es uno de los emblemas de la ciudad. En él, entre otros,
se alojaba la propia Isabel II, pues disfruta de unas increíbles
vistas sobre la playa.
Al otro lado de la calle-carretera, junto al Parque de la Rosaleda,
se alza la parroquia de Santa María La Real, con algunos
elementos a resaltar: retablo renacentista-plateresco del ábside,
techado barroco y la tumba de Lope Martínez Zarautz.
Rodeando la iglesia y tomando la calle San Ignacio, veremos a la
derecha la senda que conduce hasta la ermita de Santa Bárbara.
Recordad que esta ermita, que hemos visitado en el apartado de Getaria,
se halla situada en un inmejorable balcón o mirador natural,
y que las vistas que se disfrutan desde la misma son muy hermosas.
Junto a este camino se abre el agradable Parque de Vista Alegre,
con la bonita rotonda que ofrece una panorámica general sobre
la ciudad. Yendo otra vez por San Ignacio hacia la playa, a la derecha
podemos tomar la calle Santa Catalina, pasando junto a la ermita
de igual nombre; y, tomando luego a la izquierda, llegaremos a la
casa-torre Makatza, para adentrarnos finalmente en la Plaza de la
Música.
Atravesando la plaza, nos dirigiremos a la Calle Mayor. Luego tomaremos
a la derecha y, así, nos adentraremos en el corazón
de la Parte Vieja de la ciudad. El representante arquitectónico
más importante de esta calle es la Torre Luzea, considerada
la torre más sobresaliente de Gipuzkoa. De la familia Zarautz,
se construyó en el XV de piedra labrada, en tres plantas
y al estilo gótico. Ante ella se extiende la Plaza del Mercado,
y al otro lado de la misma la Casa del Puerto renacentista, actual
Ayuntamiento. Reparad en las columnas corintias de la entrada.
Detrás de este edificio hay otra plaza; la Plaza de los
Fueros Viejos, más concretamente a la izquierda, en el cantón
de la calle veremos la Casa Dotorekua, esto es, el elegante palacio
que muestra un escudo del siglo XVI. En el mismo cantón,
primero tomaremos a la derecha, con intención de visitar
junto a las vías del tren el convento de Santa Clara, fundado
en 1611. Regresando a la playa por la calle San Francisco, pasaremos
junto a la parroquia franciscana, que guarda una importante biblioteca
de libros vascos. A la derecha, en la calle-carretera Navarra, primero
veremos la Plaza Donibane (recordad que Zarautz se halla plagada
de plazas y parques) y, enseguida, rodeado de hermosos jardines,
el edificio llamado "Villa Munda" y que actualmente es
la sede de la escuela de música. Un poco más adelante
nos encontraremos con la Casa Sanz Enea (hoy día Casa de
Cultura), otro de los elegantes edificios de esta ciudad.
Por último, por la calle Lizardi llegaréis de nuevo
a la playa, mientras pasáis por la Casa Zuazo-Enea. Podéis
acabar la visita en el paseo sobre el mar, admirando las numerosas
esculturas diseminadas aquí y allá.
Territorio
A Donostia
Altitud
Población
Vascoparlantes
Extensión
Densidad
Fiestas |
Gipuzkoa
27 km.
6 m.
19.806
%72
14 km2
1.415 hab./km2
San Pelaio (26 de junio)
Andra Mari (15 de agosto)
Euskal Jaia (9 de septiembre). |
PARQUE NATURAL DE PAGOETA
Situado en el municipio de Aia, muy cerca del importante centro
turístico que representa la costa de Gipuzkoa, este paraje
compone una verdadera isla interior de tranquilidad.
CARACTERÍSTICAS DEL PARQUE
Podemos decir que en este parque de 9.000 ha, actualmente perteneciente
a la Diputación Foral de Gipuzkoa, la presión humana
ha sido escasa y, por tanto, se han podido conservar los amplios
bosques y la gran riqueza que entrañan.
De esta manera, un estudio de 1982 sobre su fauna, halló
que, a pesar de que los zorros autóctonos habían desaparecido,
quedaban 20 clases de mamíferos (jabalíes, gatos monteses,
ardillas
), nueve de anfibios y reptiles y 46 de aves. Con
todo, algunos de estos animales (principalmente los mamíferos)
solo salen de noche y, por tanto, no es demasiado fácil observarlos.
Respecto a la vegetación, en la investigación de
ese año fueron identificadas 341 especies, pero seguramente
habrá más, ya que nos encontramos en un terreno privilegiado.
Entre las especies clasificadas más importantes, cabe mencionar
la encina, el castaño, el acebo, el tejo, el roble, el fresno,
el haya (por supuesto), el abedul y un largo etc.
FERRERÍA DE AGORREGI
Cerca de la entrada principal del Parque (para llegar, ver itinerario),
se encuentra el caserío Iturraran, junto al aparcamiento
donde podemos dejar nuestro vehículo. Hoy en día este
caserío es el Núcleo de Recepción y Centro
de Interpretación, además de uno de los caseríos
más antiguos de Gipuzkoa, puesto que ya en el siglo XIV se
encontraba en el mismo lugar. El aspecto que presenta actualmente
es bastante similar al de hace cuatro siglos.
Junto al caserío tenemos un interesante Jardín Botánico,
donde tendremos oportunidad de ver bastantes especies distintas.
En su centro se encuentra la senda que en descendente zigzag nos
conducirá hacia Agorregi. El camino está muy bien
señalizado, y no hay riesgo de perderse. Por último,
después de un paseo de un cuarto de hora, cuando ya es audible
el sonido del agua, llegaremos a la pintoresca ferrería.
Parece que ya en el siglo XV Agorregi se hallaba en funcionamiento,
a pesar de que para mediados del XVI hubo de abandonarse la actividad,
debido quizá a la escasez del caudal de agua que la nutría
o a problemas de otra índole (aunque el molino siguió
adelante). En 1754, Joaquín Lardizabal, a la sazón
señor de Laurgain, decidió volver a ponerla en funcionamiento,
llevando a cabo la curiosa labor que podemos contemplar.
A través de cuatro presas, se recogía en dos depósitos
colocados a diferente altura el agua extraída de los ríos
Mindiko-Erreka y Giltzur-Iturriko-Erreka para, de esta manera, poder
mover la complicada maquinaria (puesto que un solo deposito no tenía
la suficiente fuerza para hacerla funcionar). A pesar de que la
renovación era evidente, debido a algunos cálculos
erróneos, no sabemos si la ferrería llegó realmente
a funcionar (el molino adyacente sí).
Funcionase o no, lo cierto es que resulta ser una de las escasas
ferrerías antiguas de Gipuzkoa y, solo por eso, por su aspecto
curioso y admirable y por el incomparable y hermoso entorno en el
que se sitúa, merece una visita. Abierto domingos y festivos
de 10 a 14 horas durante todo el año; además, los
fines de semana en julio y septiembre, y todos los días (excepto
los lunes) en agosto de 10 a 14:30 y de 16 a 18 horas.
Evidentemente, éste es sólo uno de los innumerables
recorridos que podemos hacer en este Parque, ya que el bosque guarda
otros muchos txokos interesantes.

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