MUTRIKU
Ligada desde siempre a la pesca, como atestigua la ballena que aparece
en su escudo, esta bonita localidad, situada en una ladera sobre el mar,
ha sido la cuna de numerosos hombres de mar y personajes importantes,
como es el caso del ilustrado marinero y almirante Txurruka, muerto en
la Batalla de Trafalgar. Poblada desde la época Neolítica,
se fundó como villa en 1209, y hubo de sufrir los grandes incendios
que la destruyeron a mediados del siglo XVI. Respecto a su urbanismo,
las dos plazas situadas en la parte alta y el puerto de abajo quedan unidos
por calles enlosadas, componiendo una de las partes viejas mejor conservadas
de Gipuzkoa.
LO QUE HAY QUE VER
Justo en medio de la Plaza Txurruka, en el actual centro urbano, se levanta
la estatua en honor de dicho Almirante, y, rodeando la plaza, tenemos
interesantes construcciones, como la Casa Consistorial (con tres escudos
de armas), la iglesia neoclásica de la Asunción de la Virgen
(en una de sus capillas se conserva un cuadro de Zurbaran) y la Casa Galdona,
hecha de piedra labrada y que muestra su escudo en el primer piso.
Tomando la calle del Conde de Mutriku, encontraremos la Casa Arrietakua,
en la que vivió el propio Txurruka. Si nos dirigimos desde la plaza
por la Erdiko Kalea, veremos el Palacio Zabiel, del siglo XVI, hoy día
Casa de Cultura. Bajando, llegaremos a la plaza donde se halla la antigua
parroquia gótica, y, tomando un par de veces a la derecha, quedará
frente a nosotros, en la calle Barrenkale, la Casa Olazarra-Mizkia, con
su fachada, balconadas y escudo labrados.
Mientras seguimos por la calle Tranpakalea, tendremos oportunidad de
contemplar el Palacio Montalibet del siglo XVIII, y la Casa Torre Berriatua
o "Sulengokua" (llamada así, "anterior al fuego",
porque pudo resistir el incendio de 1533).
Esta última nos muestra una doble arcada en su portal y ventanas
gemelas de arco conopial, como vestigio de lo que era antes de que la
reformaran.
Para finalizar, tenemos un atractivo puerto pesquero alrededor de algunos
diques y playas-calas artificiales (o piscinas naturales, como prefiráis),
que invitan a dar un agradable paseo. Además, podéis disfrutar
de diversos servicios como buceo, barcos de vela, motos acuáticas
que ofrecen diversas empresas del puerto.
PLAYA
DE SATURRARAN
Aunque queda muy cerca de Ondarroa, esta playa sita en el municipio de
Mutriku (ver itinerario) marca el inicio de Gipuzkoa y es, además,
una de las más bellas y salvajes del litoral guipuzcoano. Rodeada
de grandes y hermosas rocas, acompañada del vergel que la rodea,
la villa de Ondarroa que queda detrás y la fina arena de la playa,
podemos considerarla una de las playas más agradables de la zona.
Además, apenas está urbanizada y en bajamar se ve más
de una cala escondida (si vais por las escaleras de la derecha, podéis
llevaros más de una sorpresa, como la playa nudista que llaman
Séptima Playa)
Territorio
A Donostia
Altitud
Población
Vascoparlantes
Extensión
Densidad
Fiestas
|
Gipuzkoa
56 km.
49 m.
4.750
%85
28 km2
170 hab./km2
San Isidro (15 de mayo)
Magdalenas (21-25 de julio)
Calvarios (14-16 de septiembre)
Día del Arrantzale (16 de septiembre).
|
DEBA
Situada a la derecha de la ría del mismo nombre, casi en el centro
de la población, tiene una playa cuadrada y lisa, muy apropiada
para practicar deportes. Todo ello hace que sean muchos los que eligen
Deba para pasar el verano, lo que la convierte en un importante centro
turístico. Hay que señalar que, aunque dentro del municipio
de Deba se comprenden Itziar y Lastur, fueron las gentes de Itziar las
que sintieron la necesidad de desarrollar un núcleo así
en sus costas.
Ese núcleo se fundó en 1343, bajo el nombre de "Monreal
de Deba". Desde entonces, su puerto cobró gran importancia,
ya que con la pesca y el comercio trajo el florecimiento de la localidad,
hasta que en el siglo pasado el puerto sufrió una grave crisis,
resuelta por medio de una nueva actividad: el veraneo, derivado de los
baños marinos y del descanso en la playa.
LO QUE HAY QUE VER
A la par del puente para ir a Mutriku, justo enfrente, tenemos la Casa
Agirre, donde merece mención especial el Salón de los Espejos.
Por la calle Ontziola hacia el centro, junto al Centro de Día,
entraremos en la Plaza de los Fueros, donde veremos la barroca Casa Consistorial,
del siglo XVII, que muestra tres escudos de armas.
Una calle más allá entraremos en la Plaza Zaharra, donde
podremos admirar la joya de Deba: la Iglesia de Santa María y su
claustro. A pesar de que el edificio gótico inicial fue del siglo
XIV, se reconstruyó en el XVI. En la entrada cubierta se pueden
ver esculturas policromadas con escenas de la vida de la Virgen. En el
Claustro, del siglo XVI, destacan la bóveda y el ventanal de crucería.
Saliendo de la iglesia, a la derecha, de paseo por la Calle Ifarkalea,
pasaremos junto a las casas Bañez y Aldazabal-Murgi. En ambas destacamos
sus escudos, y en la segunda especialmente el balcón de hierro
y piedra labrada. Al final de esta calle, después de cruzar la
carretera y la amplía y agradable Alameda Kalbeton (que compone
una extensa zona verde), llegaremos finalmente a la playa de Santiago.
Sobre ésta, a la derecha, discurre entre las rocas el bonito Paseo
Pablo Sorozabal, en marea baja sobre la playa de Lapari, y en marea alta
sobre el mar. Aunque el paseo toma gran altura, en pleamares agitadas
puede que recibáis una improvisada ducha. Caminando por la playa,
después de contemplar los hermosos chalets del Paseo Cárdenas,
finalizaremos sobre la ría, donde podremos observar cómo
arrojan sus sedales los pescadores o se lanzan los jóvenes al agua.
Junto a la ría, nos dirigiremos al puente hacia Mutriku, por el
Paseo del Arrantzale, y terminaremos nuestro recorrido en el mismo lugar
donde lo comenzamos, sobre el puente, con la labrada Torre Sasiola a nuestra
izquierda y la ría enfrente (fijaos en las chalupas amarradas a
las curiosas escalerillas de madera).
ERMITA
DE SANTA CATALINA
Después de aparcar 500 m antes de llegar a la gasolinera de Itziar
(ver itinerario), veremos que al otro lado de la carretera discurre un
camino particular estrecho y empinado que señala la prohibición
de entrada de vehículos. Después de subirlo a pie durante
10 minutos, llegaremos a un caserío y, tomando hacia la derecha
por un camino de tierra, alcanzaremos la ermita, que ya se ve desde el
caserío.
Esta ermita, situada en el barrio de Egia, constituye un privilegiado
y maravilloso mirador, ya que desde el mismo se puede admirar gran parte
de la costa de Bizkaia y Gipuzkoa y, así mismo, porque al menos
desde el siglo XVI es un importante punto de referencia en la ruta costera
del Camino de Santiago.
Territorio
A Donostia
Altitud
Población
Vascoparlantes
Extensión
Densidad
Fiestas
|
Gipuzkoa
51 km.
5 m.
5.064
%76
52 km2
97 hab./km2
Zoro-Feria (1er sábado del nuevo año)
Día del Debarra (3er sábado de mayo)
San Pedro (28 de junio)
San Roque (16 de agosto).
|
PARQUE
DE ELORRIAGA -PLAYA DE AITZURI
Tomando hacia el mar entre Deba y Zumaia (ver itinerario), tenemos el
pueblecito y la bonita área de descanso de Elorriaga y, a través
de ellos, la playa Aitzuri con el fenómeno geológico llamado
"flisch". El área de descanso o merendero de Elorriaga
(o Elorrixa) constituye un agradable lugar para pasar el día; además
del restaurante Elorreta, cuenta con mesas para comer, parque de juegos
y senderos preparados para acceder hacia los espectaculares acantilados
y playas salvajes. Aunque nosotros nos dirigiremos hacia Aitzuri, podemos
elegir diferentes paseos hacia el mar, a cada cual más hermoso.
CALA
DE AITZURI
Después de atravesar el área de descanso hacia el mar,
hacia abajo y a la izquierda, tomaremos un sendero que nos conducirá
en zigzag hasta el mar. Al final del mismo, nos encontraremos en la pedregosa
y salvaje Playa de Aitzuri.
Si para bajar hemos aprovechado la bajamar, disfrutaremos de todo el
esplendor de la cala, del "flisch" o frágiles "acantilados
de hojaldre", y las largas y anchas rocas que se alzan, formando
extrañas y admirables figuras que parecen señalar algún
objetivo en el cielo, en paralelo a lo largo de la costa. Con todo, esta
playa y las de los alrededores conforman un paisaje diferente y maravilloso,
un admirable paisaje de salvajes e inusuales playas.
EL
FENÓMENO GEOLÓGICO"FLISH"
Estas capas de tierra, que combinan materiales duros y blandos como si
fueran las páginas de un libro y que se nos muestran mirando hacia
arriba y en diagonal a causa de los movimientos y pliegues telúricos,
son los que nos permiten más fácilmente investigar el interior
de nuestro planeta. Otro fenómeno es el de los nervios de las rocas,
creado por efecto de la erosión de las fuerzas del mar y que podemos
contemplar en marea baja (por ejemplo, en Aitzuri).
ZESTOA
Zestoa es un municipio repartido en varios barrios, el más antiguo
de los cuales (más incluso que el casco urbano) es Aizarna. Como
es sabido, la fama de Zestoa le viene de las aguas termales, halladas
en el siglo XVIII (nacen en la fuente Gezalaga y son ricas en sodio, sulfato
y cloruro) y que hicieron que en el año 1804 se construyera el
balneario y que a lo largo de los siglos XIX y XX estuviera muy de moda.
LO QUE HAY QUE VER
En el centro de la localidad, cómo no, destacaremos el Balneario
que la ha hecho famosa, así como el conjunto de edificios levantados
a su alrededor. Además, Zestoa cuenta con otros monumentos interesantes,
por ejemplo las puertas de San José e Inmaculada que quedan de
su antigua muralla, a ambos extremos de la calle Cesáreo Díaz.
La Iglesia de la Natividad de la Virgen María es del siglo XVI,
reedificada después de un gran incendio que la consumió
(junto con gran parte del municipio) a mediados del siglo. Aun así,
algunos elementos son añadidos posteriores (torre del XVIII). En
la Casa Consistorial se solían reunir las Juntas Generales de Gipuzkoa
y, como vestigio de ello, en una sala queda constancia del asiento reservado
a cada localidad representada. Es del siglo XVIII y ostenta arcada y escudo.
En lo que respecta a los palacios, podemos destacar los de Iraeta y del
Licenciado, Portalekua o Jantzi-Etxe (todas del s. XVI) y la posterior
de Aritxe Zaharra (s.XVIII-XIX), todas ellas en la plaza. Por último,
veréis una impresionante cruz de piedra en la bifurcación
del centro.
PALACIO
DE LILI
A la derecha del puente Zubiaurre, en la parte baja del pueblo (ver itinerario)
y en un bonito lugar, se alzan el bello palacio y casa señorial
(puesto que, de hecho, se trata de dos edificios adjuntos) de la Edad
Media: el Palacio Lili y la casa señorial Lilibea. Habilitado hoy
en día como caserío, esta hermosa casa, patrimonio de la
familia Lili-Idiakez, compone un interesante monumento realizado en piedra
labrada al estilo gótico-renacentista. Fijaos, por ejemplo, en
las ventanas dobles.
Territorio
A Donostia
Altitud
Población
Vascoparlantes
Extensión
Densidad
Fiestas
|
Gipuzkoa
44 km.
52 m.
3.184
%87
44 km2
72 hab./km2
Santa Cruz (3 de mayo)
Virgen María (8 de septiembre).
|
CUEVA
DE EKAIN
Por el camino que transcurre junto al Palacio de Lili (ver itinerario),
llegaremos al Caserío-Escuela Sastarrain, y en el prado posterior
del mismo hallaremos las cuevas que tantas controversias han suscitado
(cerradas al público por razones de conservación). Esta
caverna de 150 metros, descubierta en 1969, conserva importantes pinturas
y grabados de animales (caballos, ciervos, peces
) del Alto Paleolítico.
Lo que ocurre es que, a pesar de encontrarse muy cerca de Zestoa, la
cueva está situada en el término municipal de Deba (aunque
la localidad de Deba quede bastante lejos), y los dos municipios, cada
uno por su lado, han estado proyectando la explotación de las pinturas
(en cualquier caso copias, nunca los originales); ya veremos cómo
acaba la disputa.
ZUMAIA
Originariamente surgida en el punto de confluencia de los ríos
Narrondo y Urola, exactamente unos 100 metros antes de que éste
último alcance el mar, Zumaia muestra al menos dos partes diferenciables.
Así, mientras a la izquierda de la desembocadura del Urola está
la parte vieja y la mayor parte del propio pueblo, la derecha está
compuesta casi exclusivamente de parajes naturales, como la playa de Santiago
y las marismas. Estos elementos o partes (natural y urbanizado) estructuran
el carácter de Zumaia, aunque, por desgracia, uno de ellos (las
marismas) puede que estén en peligro, después de la construcción
en ellas del puerto deportivo.
RESUMEN
HISTÓRICO
Como hemos señalado, Zumaia nació en el punto de encuentro
de los dos ríos, alrededor de un monasterio. Al menos, en las primeras
noticias, de 1292, se mencionaba ese llamado Monasterio de Santa María,
al parecer situado donde actualmente se alza la parroquia. Desde 1347,
con el transcurrir del tiempo, se fue desarrollando la población,
favorecida por ser puerto en el comercio entre Flandes y Castilla y punto
del recorrido de la parte costera del Camino de Santiago. Más adelante,
después de conocer siglos de altibajos, conoció el turismo
a principios del XX y, como consecuencia, el gran desarrollo de casi toda
la costa (está también cerca del Balneario de Zestoa).
LO QUE HAY QUE VER
Viniendo de Deba, tendremos la compañía de los últimos
metros del río Narrondo, en el cual podremos contemplar numerosas
y coloridas chalupas. Entrando en la parte vieja de la localidad, y tras
pasar el cruce para seguir la carretera, podremos ver la Casa de Cultura
Foronda, con aspecto de elegante castillo almenado, de principios del
siglo XX.
Dejando atrás la Oficina de Turismo, que se encuentra en la misma
intersección, y a la izquierda en la calle San Juan, encontraremos
el Palacio Ubillos, el primer monumento a resaltar de la parte vieja.
A la casa-torre original se le añadieron en el siglo XVI otra torre
y un hermoso patio, siguiendo el estilo renacentista. En esta zona podremos
acceder a la agradable ermita de Arritokieta, patrona del pueblo.
Siguiendo la calle San José, veremos inmediatamente el Convento
de los Carmelitas que lleva igual nombre, fundado en 1609; rodeándolo,
nos toparemos con el Ayuntamiento, edificio principal de la Plaza de los
Fueros, en el corazón de la ciudad. En este lugar, como ocurre
en los cascos viejos de muchas localidades, la mejor opción es
perderse un poco, pasear sin rumbo, ya que la casualidad nos irá
mostrando txokos y tesoros escondidos, como el del Callejón de
Intxautxoeta.
Lo que inevitablemente hallaréis en ese paseo será la parroquia
de San Pedro, con forma de castillo. Hecha de piedra labrada, se empezó
a construir en los siglos XIII-XIV, aunque la torre es del XV y el techo
del XVI. En la única nave interior y bajo los hermosos techos de
crucería se esconde más de un tesoro: un tríptico
de Flandes, el retablo mayor realizado en el siglo XVI por Juan de Antxieta
o la pintada tabla de ofrendas (que tiene por tema central la batalla
naval de Gibraltar de 1475), entre otros.
Junto a la parroquia, tenemos el Palacio de los Ganboa, muy cambiado
desde su construcción pero que aun así conserva elementos
de la Edad Media. Otros palacios de interés son: Goikotorre (todavía
quedan algunos elementos de su torre defensiva), Torreberri (sólo
las paredes exteriores), Olazabal (hermoso palacio de piedra arenisca
y con escudo) y Kondekua (balcón forjado).
Después de atravesar casi toda la parte vieja, llegaremos a la
Plaza Amaia, y allí, por la izquierda más concretamente,
discurre el camino que nos conducirá hasta la hermosa y limpia
playa de Itzurun. Por el otro camino, por contra, podemos llegar hasta
la ermita de San Telmo, que, además de tener un interior digno
de ver (retablo rococó del s. XVIII), constituye un inmejorable
mirador. Otra opción es la de desplazarse hasta donde el Urola
desemboca en el mar, mientras contemplamos las espectaculares marismas
de la otra orilla y, más adelante, la fina playa de Santiago.
Hacia el final del paseo tenemos otras dos construcciones para ver, antes
de llegar al malecón: el Museo "Kresala" Beobide (donde
se muestran las obras de este autor zumaiarra) y el Faro Paola, inmejorablemente
situado en un alto saliente o balcón. En este punto, retrocediendo
junto al río y paseando por la agradable Avda. Gernika, después
de atravesar el puente peatonal que transcurre sobre la desembocadura
del Narrondo y tomando otra vez a la izquierda, atravesaremos el Urola
para adentrarnos en la zona más natural e interesante de Zumaia:
las marismas.
Este castigado entorno (el puerto deportivo debe estar finalizado para
el 2003 y ya ocupa la mitad de la marisma), muestra un aspecto u otro
dependiendo de la marea, ambos hermosos y, además, tanto la marisma
como las dunas conforman un ecosistema único, que recomendamos
visitar cuanto antes.
Entre la marisma y la playa se halla la Ermita de Santiago (del siglo
XIII y comprada por Zuloaga) y la "Casa Santio", el complejo
Museo de Zuloaga donde, además de las obras de este eibartarra,
se exponen algunas de Goya, Zurbarán y otros. Al otro lado de la
carretera encontraremos la Tienda Museo de Productos Artesanales de Euskal
Herria, donde hay herramientas y productos artesanales del mundo agrario
en exposición y venta. Por último, nos queda la playa de
Santiago, amplia y de fina arena, ya camino de Getaria.
Territorio
A Donostia
Altitud
Población
Vascoparlantes
Extensión
Densidad
Fiestas
|
Gipuzkoa
37 km.
10 m.
8.324
%73
11 km2
757 hab./km2
San Telmo (primer lunes posterior a la Pascua)
San Pedro (29 de junio).
|
GETARIA
Getaria cuenta con todo lo que se le puede pedir a una localidad pequeña:
ser una de las primeras villas de Gipuzkoa, patria chica de importantes
personajes, y tener un entorno maravilloso, hermosos monumentos naturales
y artificiales, agradable ambiente y una perceptible afición por
la gastronomía.
Incluso anteriormente, pero principalmente desde que en 1209 Alfonso
VIII la fundó como plaza fuerte y villa defensiva, Getaria siempre
ha vivido cara la mar, principalmente de la pesca de la ballena (tal y
como se aprecia en el escudo de la villa). Su propio nombre procede de
las palabras "Kea" (humo) y "Erria" (pueblo, ciudad,
villa) y, de hecho, el monte San Antón constituyó una privilegiada
atalaya desde donde divisar a los enemigos y a las ballenas.
Por su dedicación a la pesca y a la navegación, disfrutó
de diferentes privilegios, y en el siglo XV fue creciendo ordenadamente
gracias a la conexión entre las casitas adosadas del puerto y la
hasta entonces Isla de San Antón (o Ratón de Getaria).
HIJOS
PREDILECTOS DE GETARIA
Getaria es un pueblo de pescadores, hombres de mar y navegantes. Así,
en 1711 nació Domingo Bonaetxe, quien fuera primer explorador de
Polinesia y conquistador de Tahití. Aunque no relacionado con este
mundo de mar, el mundialmente conocido "sastre entre sastres"
Cristóbal Balenciaga también es oriundo de Getaria, lugar
donde está enterrado.
Pero, si esta localidad es conocida a lo largo y ancho del mundo, ello
se debe a que en ella nació el navegante que dio la vuelta al mundo
por primera vez. En el propio escudo de la villa se puede ver la esfera
del mundo rodeada por la leyenda "Primus Circunderisti Me".
Juan Sebastián Elcano nació en 1487, y en 1515 inició
su fantástica aventura junto a otros cinco barcos, a las órdenes
de Magallanes. Después de la muerte de éste en Filipinas
(en un enfrentamiento con los indígenas) en 1521 y la pérdida
de tres naves, fue Elcano quien tomó las riendas de la expedición.
Después de partir en una carcomida nave el 21 de diciembre de 1521
de Tidor, con 47 europeos y 13 nativos a bordo, el 16 de septiembre tan
solo llegaron a Sevilla 18 hombres (los 265 nombres de hombres que componían
la expedición se pueden leer en el monumento de Getaria). Elcano
falleció en 1525, durante su segunda expedición, siendo
"enterrado" en la amplitud del Océano Pacífico.
LO QUE HAY QUE VER
Junto a la carretera se encuentran el pueblo, la playa Malkobe y, tomando
bajo su dominio el puerto, el grandioso Monumento a Elcano, trabajo de
1922 que, inspirado en "la Victoria de Samotracia", reproduce
la proa de un barco. En el Parque adyacente de Aldamar, a ambos lados
de la carretera, tenemos el frontón, la Casa Consistorial, la Oficina
de Turismo y la galería de arte "Hemen".
A partir de aquí, se nos muestran las calles paralelas que bajan
hasta al puerto, San Roque, Elkano, Mayor y Aldamar, y que componen la
encantadora parte vieja. En la parte izquierda, la más cercana
a la playa Gaztetape es San Roque, donde entre los números 29-35
tenemos las llamadas "casas góticas", bajo las cuales
se hallan las viejas bodegas de txakoli de techos ojivales. La del número
35 se conserva entera.
La calle Elkano contiene los edificios más significativos de la
villa; así, entre las estrechas, limpias y coloridas casas de pescadores,
encontraremos la mencionable Casa Romero. En la calle Mayor, entre casas
típicas, destacan dos palacios, el Ayuntamiento Viejo en el número
3 y la Casa Barroca en el 33, pero sobre todo la Iglesia de Salvador,
que domina todo el centro.
Esta joya del gótico, terminada en 1429 y ampliada desde el siglo
XV, tiene bóveda ojival y tres hermosas naves, además de
dos portadas y otras tantas torres (la más antigua, de la Inquisición,
la del norte). La torre de hoy en día tiene seis cuerpos y fue
acabada en 1755, aunque cinco años más tarde un rayo destruyó
el techo y le colocaron un tejado corriente. Fue en esta iglesia donde
los representantes de Gipuzkoa organizaron la Hermandad Guipuzcoana en
1397. Con todo, lo que la distingue de otros templos es que, debido al
trazado de las calles, el interior se halla en cuesta, mirando hacia arriba
y con estructura irregular. Realmente curioso.
Además, como la misma iglesia formaba parte de las murallas, una
de sus callejuelas (Katrapona) transcurre bajo ella, posibilitando, de
esta manera, la instalación de una batería defensiva. Apretujada
entre las paredes de la iglesia, encontraremos la casa-torre de los Zarautz
y Olaso, de la Edad Media. En la calle del mismo nombre resaltaremos la
antigua Torre Aldamar, en la parte de atrás del frontón.
En la misma calle, en el número 22, tenemos la casa natal de Balenciaga.
Por último, merece la pena darse un paseo por la playa y el puerto
mientras degustamos el famoso txakoli de Getaria. Desde aquí tendremos
otra interesante panorámica del pueblo. En el punto donde se unen
el puerto y el "Ratón de Getaria" está el Monumento
a los Pescadores.
EL
RATÓN DE GETARIA
Según la leyenda, el joven y gallardo pescador Keta, aterrorizado
al ver la batalla a vida o muerte surgida entre las mujeres de Itegi y
Alsakarte por lograr su favor, pidió a los dioses ser convertido
en roca, y así se originó el monte San Antón. Las
dos mujeres, al ver lo ocurrido, arrepentidas y tristes, pidieron lo mismo,
y de esta manera surgieron a un lado Haitzakoarria y en el otro la Punta
Itegi.
Cuente lo que cuente la leyenda, hoy en día San Antón es
una impresionante atalaya convertida en un gran y hermoso parque sobre
el mar. Subiendo por el camino peatonal, si os dais cuenta, podréis
apreciar la silueta de una mujer reclinada sobre una roca.
ERMITA
DE SANTA BÁRBARA
De Getaria hacia arriba, en el barrio Santa Bárbara (ver itinerario)
y tras recorrer durante 100 m el camino peatonal, tomaremos el sendero
de tierra que parte a la derecha y hacia arriba, la misma que un poco
más adelante se convierte en una especie de calzada.
En esta dirección, en línea recta hacia abajo, veremos
a lo lejos la ermita. Tomando a la izquierda al llegar a unos caseríos,
llegaremos hasta allí en un corto paseo de un cuarto de hora. Desde
aquí disfrutaremos de unas hermosas vistas de Zarautz y su playa.
La ermita se fundó en 1705 y es perfectamente visible desde Zarautz.
Territorio
A Donostia
Altitud
Población
Vascoparlantes
Extensión
Densidad
Fiestas
|
Gipuzkoa
30 km.
17 m.
2.402
%93
11 km2
218 hab./km2
San Antón (17 de enero)
San Salvador (6 de agosto)
Desembarco de Elcano (cada cuatro años, el 6 de agosto).
|
ZARAUTZ
Zarautz puede ser el ejemplo de la localidad que ha sabido aprovechar
las oportunidades ofrecidas por la propia naturaleza y por cada época
de la historia, hasta convertirse en el desarrollado municipio dedicado
principalmente al turismo que es hoy en día.
Así, desde que en 1237 Fernando III confirmó el fuero de
villa, primero desarrolló la pesca de la ballena, tal y como se
hizo en casi toda la costa vasca (en el emblema de la villa aparece también
una ballena); cuando esta actividad entró en crisis y proliferó
el comercio con América, por el contrario, entró en el mundo
de la construcción de barcos; y finalmente, en el siglo XIX, cuando
el turismo y el mar empezaron a ponerse de moda, se convirtió en
un importante centro turístico guipuzcoano, superado tan solo por
Donostia.
Por otro lado, debemos citar dos nombres importantes al inicio y al final
de su historia: la familia Zarautz, que le da nombre y que vivía
allí antes de su fundación, y la Reina Isabel II, que atrajo
a los veraneantes adinerados.
LO QUE HAY QUE VER
Lo más bello de Zarautz, lo que atrae al turismo, es la hermosa
y larga playa, la más larga de Gipuzkoa, de fina arena y que tiene
olas que la hacen muy apropiada para el surf.
Respecto a los monumentos, viniendo de Getaria y a la entrada de la villa,
pasaremos junto al palacio Narros. De estilo renacentista y construido
en 1536, rodeado de jardines con aire inglés, es uno de los emblemas
de la ciudad. En él, entre otros, se alojaba la propia Isabel II,
pues disfruta de unas increíbles vistas sobre la playa.
Al otro lado de la calle-carretera, junto al Parque de la Rosaleda, se
alza la parroquia de Santa María La Real, con algunos elementos
a resaltar: retablo renacentista-plateresco del ábside, techado
barroco y la tumba de Lope Martínez Zarautz.
Rodeando la iglesia y tomando la calle San Ignacio, veremos a la derecha
la senda que conduce hasta la ermita de Santa Bárbara. Recordad
que esta ermita, que hemos visitado en el apartado de Getaria, se halla
situada en un inmejorable balcón o mirador natural, y que las vistas
que se disfrutan desde la misma son muy hermosas.
Junto a este camino se abre el agradable Parque de Vista Alegre, con
la bonita rotonda que ofrece una panorámica general sobre la ciudad.
Yendo otra vez por San Ignacio hacia la playa, a la derecha podemos tomar
la calle Santa Catalina, pasando junto a la ermita de igual nombre; y,
tomando luego a la izquierda, llegaremos a la casa-torre Makatza, para
adentrarnos finalmente en la Plaza de la Música.
Atravesando la plaza, nos dirigiremos a la Calle Mayor. Luego tomaremos
a la derecha y, así, nos adentraremos en el corazón de la
Parte Vieja de la ciudad. El representante arquitectónico más
importante de esta calle es la Torre Luzea, considerada la torre más
sobresaliente de Gipuzkoa. De la familia Zarautz, se construyó
en el XV de piedra labrada, en tres plantas y al estilo gótico.
Ante ella se extiende la Plaza del Mercado, y al otro lado de la misma
la Casa del Puerto renacentista, actual Ayuntamiento. Reparad en las columnas
corintias de la entrada.
Detrás de este edificio hay otra plaza; la Plaza de los Fueros
Viejos, más concretamente a la izquierda, en el cantón de
la calle veremos la Casa Dotorekua, esto es, el elegante palacio que muestra
un escudo del siglo XVI. En el mismo cantón, primero tomaremos
a la derecha, con intención de visitar junto a las vías
del tren el convento de Santa Clara, fundado en 1611. Regresando a la
playa por la calle San Francisco, pasaremos junto a la parroquia franciscana,
que guarda una importante biblioteca de libros vascos. A la derecha, en
la calle-carretera Navarra, primero veremos la Plaza Donibane (recordad
que Zarautz se halla plagada de plazas y parques) y, enseguida, rodeado
de hermosos jardines, el edificio llamado "Villa Munda" y que
actualmente es la sede de la escuela de música. Un poco más
adelante nos encontraremos con la Casa Sanz Enea (hoy día Casa
de Cultura), otro de los elegantes edificios de esta ciudad.
Por último, por la calle Lizardi llegaréis de nuevo a la
playa, mientras pasáis por la Casa Zuazo-Enea. Podéis acabar
la visita en el paseo sobre el mar, admirando las numerosas esculturas
diseminadas aquí y allá.
Territorio
A Donostia
Altitud
Población
Vascoparlantes
Extensión
Densidad
Fiestas
|
Gipuzkoa
27 km.
6 m.
19.806
%72
14 km2
1.415 hab./km2
San Pelaio (26 de junio)
Andra Mari (15 de agosto)
Euskal Jaia (9 de septiembre).
|
PARQUE
NATURAL DE PAGOETA
Situado en el municipio de Aia, muy cerca del importante centro turístico
que representa la costa de Gipuzkoa, este paraje compone una verdadera
isla interior de tranquilidad.
CARACTERÍSTICAS
DEL PARQUE
Podemos decir que en este parque de 9.000 ha, actualmente perteneciente
a la Diputación Foral de Gipuzkoa, la presión humana ha
sido escasa y, por tanto, se han podido conservar los amplios bosques
y la gran riqueza que entrañan.
De esta manera, un estudio de 1982 sobre su fauna, halló que,
a pesar de que los zorros autóctonos habían desaparecido,
quedaban 20 clases de mamíferos (jabalíes, gatos monteses,
ardillas
), nueve de anfibios y reptiles y 46 de aves. Con todo,
algunos de estos animales (principalmente los mamíferos) solo salen
de noche y, por tanto, no es demasiado fácil observarlos.
Respecto a la vegetación, en la investigación de ese año
fueron identificadas 341 especies, pero seguramente habrá más,
ya que nos encontramos en un terreno privilegiado. Entre las especies
clasificadas más importantes, cabe mencionar la encina, el castaño,
el acebo, el tejo, el roble, el fresno, el haya (por supuesto), el abedul
y un largo etc.
FERRERÍA
DE AGORREGI
Cerca de la entrada principal del Parque (para llegar, ver itinerario),
se encuentra el caserío Iturraran, junto al aparcamiento donde
podemos dejar nuestro vehículo. Hoy en día este caserío
es el Núcleo de Recepción y Centro de Interpretación,
además de uno de los caseríos más antiguos de Gipuzkoa,
puesto que ya en el siglo XIV se encontraba en el mismo lugar. El aspecto
que presenta actualmente es bastante similar al de hace cuatro siglos.
Junto al caserío tenemos un interesante Jardín Botánico,
donde tendremos oportunidad de ver bastantes especies distintas. En su
centro se encuentra la senda que en descendente zigzag nos conducirá
hacia Agorregi. El camino está muy bien señalizado, y no
hay riesgo de perderse. Por último, después de un paseo
de un cuarto de hora, cuando ya es audible el sonido del agua, llegaremos
a la pintoresca ferrería.
Parece que ya en el siglo XV Agorregi se hallaba en funcionamiento, a
pesar de que para mediados del XVI hubo de abandonarse la actividad, debido
quizá a la escasez del caudal de agua que la nutría o a
problemas de otra índole (aunque el molino siguió adelante).
En 1754, Joaquín Lardizabal, a la sazón señor de
Laurgain, decidió volver a ponerla en funcionamiento, llevando
a cabo la curiosa labor que podemos contemplar.
A través de cuatro presas, se recogía en dos depósitos
colocados a diferente altura el agua extraída de los ríos
Mindiko-Erreka y Giltzur-Iturriko-Erreka para, de esta manera, poder mover
la complicada maquinaria (puesto que un solo deposito no tenía
la suficiente fuerza para hacerla funcionar). A pesar de que la renovación
era evidente, debido a algunos cálculos erróneos, no sabemos
si la ferrería llegó realmente a funcionar (el molino adyacente
sí).
Funcionase o no, lo cierto es que resulta ser una de las escasas ferrerías
antiguas de Gipuzkoa y, solo por eso, por su aspecto curioso y admirable
y por el incomparable y hermoso entorno en el que se sitúa, merece
una visita. Abierto domingos y festivos de 10 a 14 horas durante todo
el año; además, los fines de semana en julio y septiembre,
y todos los días (excepto los lunes) en agosto de 10 a 14:30 y
de 16 a 18 horas.
Evidentemente, éste es sólo uno de los innumerables recorridos
que podemos hacer en este Parque, ya que el bosque guarda otros muchos
txokos interesantes.
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