LEKEITIO
Podríamos denominarla "pequeña Donostia"
por las no pocas similitudes que guarda con ella (aunque las diferencias
también son más que notables). Así, este pueblo
se alza dentro de una maravillosa bahía, entre el cabo de
tierra que resulta una impresionante atalaya a la izquierda y la
desembocadura del río Lea a la derecha.
Además, en el otro extremo de la bahía queda la Isla
de San Nicolás, y, finalmente, las tres playas de las cercanías
visten con una elegancia innata la localidad.
HISTORIA
Los restos arqueológicos descubiertos en la cueva de Lumentza
demuestran que durante los últimos 30.000 años este
entorno ha estado habitado, y los sedimentos de la época
romana nos hablan de que en la misma habitaba ya un núcleo
poblado, aunque esto último no esté definitivamente
confirmado.
Con todo, la historia oficial de Lekeitio comienza en el año
1325. Anteriormente, era principalmente un núcleo formado
por pescadores y hombres de mar. En dicho año, la entonces
Señora de Bizkaia María Díaz de Haro le otorgó
carta fundacional, se convirtió en villa y gozó de
determinados privilegios bajo este estatus. Algunos años
más tarde, además de ratificar este acto fundacional,
Alfonso XI hizo levantar las murallas de la villa.
En los siguientes siglos, su economía estuvo ligada al mar,
a la pesca y el transporte marítimo (también fueron
corsarios); los barcos, incluso, se construían y arreglaban
aquí mismo. Además, con el transcurso del tiempo,
se fue creando una importante red comercial y, para finalizar, las
familias cultivaban sus huertos y viñedos.
Aun así, a pesar de vivir de cara al mar, durante varios
siglos los hombres de mar de Lekeitio se estuvieron quejando de
su puerto, pequeño, arenoso y poco profundo. Incluso con
estas deficiencias, entre los siglos XVI y XIX el de Lekeitio fue
el segundo puerto pesquero en importancia de Bizkaia (detrás
del de Bermeo), hasta que en el s. XX Ondarroa le quitó ese
puesto.
LA PLAZA Y LA ZONA DE LA IGLESIA
En el centro del pueblo, con el casco urbano a la izquierda, el
puerto y la bahía enfrente y las playas a la derecha, es
decir, inmejorablemente, es donde se sitúa la Plaza de la
Independencia y, en la misma, la iglesia de Nª Sª de la
Asunción.
IGLESIA DE ANDRA MARI
Si resumimos en pocas palabras la esencia de esta iglesia, que
constituye uno de los monumentos más importantes de Bizkaia,
podríamos decir que se trata de una construcción fundada
en el año 720, consagrada en el siglo XIII y ampliada en
estilo gótico tardío en el XV, en cuyo interior se
pueden apreciar admirables retablos de estilo gótico y flamenco.
Si concretamos más, fue construida sobre un antiguo templo
románico y es, junto a la catedral de Santiago de Bilbao,
la construcción gótica más importante de Bizkaia.
Desde que se levantó, ha sido reconstruida en más
de una ocasión y, así, la torre exterior y la girola
interior son del siglo XIX; aunque originariamente constara de tres
naves, en la actualidad muestra cinco.
Entre las capillas interiores, debemos destacar la de Santa Ana,
por el retablo de origen flamenco y las tumbas. El retablo mayor
es de 1514 y el tercero más grande de todo el Estado (junto
al de Oviedo y detrás del de Sevilla y Toledo). Ese dato
da fe de la gran importancia que tiene.
La apariencia exterior es puramente gótica, dando oportunidad
de admirar sus contramuros, ventanillas de tracería, rosetones,
arbotantes unidos a arcos sumamente finos, gárgolas, agujas
por si todo esto fuese poco, su fachada es la que muestra mayor
número de adornos góticos de toda Bizkaia.
Saliendo por la entrada principal, a la izquierda tenemos el hermoso
palacio Arostegi, del siglo XIX, y detrás un interesante
conjunto monumental. La primera gran edificación es el Monasterio
de los Dominicos, de 1368 (renacentista con elementos góticos
y barrocos), y la Casa de los Salinas que está junto al mismo.
Pasando entre ambos, en la calle Santo Domingo, veremos enseguida
y en medio el hermoso Palacio barroco de Uriarte (escaleras, escudo
heráldico, portal con arcos y torre de la Edad Media), la
Torre Turpin del Renacimiento (pegada a la anterior) y la Torre
Zaharra (junto al Monasterio de los Dominicos).
Este último probablemente sea el edificio más antiguo
de la localidad, y es parte de las antiguas murallas de la villa.
Este baluarte de la Edad Media continúa unos metros más
adelante (también al otro lado del Convento).
Paseando a través de típicas calles, regresaremos
al punto de partida, esto es, a la plaza, donde al otro extremo
podemos visitar el Ayuntamiento, edificio construido en el siglo
XVIII en estilo barroco.
LA ZONA CENTRO
En el cantón de la calle Apalloa, que comienza junto al
Ayuntamiento, tenemos el Palacio Oxangoiti, del siglo XVII (fijaos
en la portada y en los hermosos aleros labrados), y, un poco más
adelante, a la izquierda, la iglesia barroca de San José.
Frente a la explanada que tiene delante encontraremos la Vieja Cofradía.
Continuando por la calle Apalloa, llegaremos al Convento de las
Agustinas, situado en medio de un romántico jardín
de estilo neobarroco francés, y, un poco más adelante
a la izquierda, la Ermita de la Piedad de Cristo, del siglo XVII,
con una imagen flamenca de Jesús.
En este punto, por el mismo camino o por otro adyacente, paseando
entre las típicas casas lekeitiarras, regresaremos hasta
la misma esquina del Ayuntamiento.
EL BARRIO DEL PUERTO
Si comenzamos a andar por la calle Arranegi, que comienza ahí
mismo, a la izquierda entraremos en el alma de este pueblo pesquero.
De hecho, esta calle, que transcurre paralela al puerto (más
adelante llamada calle Arranegi Zabala y Ezpeleta), es la avenida
principal del barrio de pescadores.
En esta calle, que ha sido morada tanto de señores como
del pueblo llano, no dejéis de reparar en las calles y barrios
que van saliendo a la izquierda, y así haceros una idea global
del pueblo.
Por ejemplo, en la primera, la calle Azpiri, tendréis ocasión
de contemplar la Casa-Palacio Uribarri y parte de la muralla construida
para detener el fuego, del siglo XV. Ese baluarte dividía
el barrio en dos.
Más adelante, después de pasar la primera calle a
la derecha, tenemos Upaetxea, que resalta por sus escudos, aleros
y balcones labrados del siglo XVII. Un poco más allá,
ya en la calle Ezpeleta, se puede ver la imagen de San Pedro y,
por último, en el extremo de la impresionante atalaya, la
fortaleza-ermita de San Juan.
RODEANDO LA BAHÍA
Podemos decir que desde esta atalaya se puede contemplar una vista
verdaderamente impresionante del mar, la isla en medio de la bahía,
el puerto, el pueblo y la playa. De hecho, nos falta por ver la
parte más importante para tener una visión completa
del pueblo: la zona que da al mar.
Por eso, desde el Malecón y pasando junto a la Cofradía
de Pescadores, comenzaremos a rodear el puerto pesquero, el mismo
donde cada año se concentra un impresionante ambiente el
Antzar Eguna o Día de los Gansos. Rodeándolo por el
Muelle Txatxo, podemos adentrarnos directamente en la playa Isuntza
o, si no, pasar por encima del paseo. Al otro lado de esta playa,
que se encuentra en el mismo pueblo (si hay bajamar), podremos ver
la calzada de piedra que nos llevaría hasta la isla San Nicolás.
Por tanto, tenéis la oportunidad de ir caminando hasta la
isla (si no, también podéis intentarlo nadando), pero
tened en cuenta que las piedras son bastante resbaladizas y es fácil
caerse. Y, por supuesto, en caso de ir, no hagáis demasiado
tiempo en la isla si queréis regresar antes de que suba la
marea.
Por último, junto a esta playa pero al otro lado del río
Lea, tenéis la playa Karraspio Txiki, y, siguiendo un poco
la carretera, la de Karraspio, la más hermosa y animada de
las tres (aunque realmente estas dos últimas se sitúan
dentro del término municipal de Mendexa).
Territorio:
A Bilbao:
Altitud:
Población:
Vascoparlantes:
Extensión:
Densidad:
Fiestas: |
Bizkaia
56 km.
10 m.
7.483
%87
2 km2
3741 hab./km2
San Pedro (29 de junio)
San Antolín (1-8 de septiembre)
Antzar Eguna o Día del Ganso
(5 de septiembre, si no cae fin de semana). |
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